PULQUERÍA
EL TEMPLO DE DIANA
La pulquería «El Templo de Diana», en Xochimilco, ha conseguido mantener el equilibrio entre la tradición del pulque por más de cuatro generaciones y la innovación en su forma de presentar los curados, dando lugar a originales creaciones como los curados de cempasúchil, sangre de conejo (tuna) o gomipulque.
Ambiente: Tradicional y joven.
Especialidades: Apio, avena, guayaba, jitomate y creaciones como los curados de cempasúchil, sangre de conejo (tuna) o gomipulque.
Avenida 5 de Mayo #65
Col. Santa Crucita
Alc. Xochimilco
16070 Ciudad de México
Pulquería «El Templo de Diana» – Galería
Pulquería «El Templo de Diana» – Historia
La pulquería «El Templo de Diana» es la fusión perfecta entre tradición y modernidad. Tiene más de 100 años de antigüedad, y originalmente estaba ubicada en la calle Victoria, detrás del Eje Central. Fue hasta 1970 cuando realizó su mudanza a la que hoy es su actual sede en Xochimilco, llevada a cabo por el Sr. Gabriel Granados Cabello.
En 1982 pasó a ser administrada por la familia Olvera, en la figura de Federico Olvera López. Su sobrino Federico Olvera es el actual administrador, y forma parte de un linaje de pulqueros que va ya por su cuarta generación, desde el abuelo el Sr. Otilio Olvera Roldán. El pulque que ocupa «El Templo de Diana» proviene de Singuilucan, Estado de Hidalgo.
En su apariencia, «El Templo de Diana» es un muestrario de elementos pulqueros tradicionales como por ejemplo la canaleta al pie de la barra, los parroquianos jugando a la rayuela, el papel picado, el molcajete, el departamento de mujeres, el altar a la Virgen de Guadalupe… e incluso el aserrín en el piso. Pero si nos fijamos bien, es sin duda una de las pulquerías más rompedoras de toda la Ciudad de México.
¿Por qué afirmamos esto? Porque Federico es el gran jicarero experimentador. Es el creador de presentaciones de curados como el de cempasúchil (en temporada de Día de Muertos), sangre de conejo (tuna), gomipulque, bombón o chocomaní. Nos reservamos publicar fotos de estas creaciones aquí para que ustedes mismos se sorprendan al ordenarlos cuando vayan a «El Templo de Diana».
Conocer la pulquería «El Templo de Diana» es entrar en un mundo que no te deja indiferente. Como todas las buenas pulquerías, puedes entablar conversación con quien más cómodo/a te encuentres. El manejo de los curados es tradicional y riguroso, y el pulque siempre es el protagonista de todas las creaciones de Federico. Pocos, por no decir nadie, han conseguido lo que él: innovar sin traicionar.
¿Cómo superó la crisis de los 90? En palabras de Federico, «gracias a la tradición y al amor de la familia por el oficio, que era y es la vida de todos nosotros. El pulque tiene alma, y si le hablas de corazón a corazón, el pulque te cuida a ti». Tal vez el secreto del pulque sea escucharlo, porque el pulque y las pulquerías todavía tienen mucho que decirnos. Y «El Templo de Diana», gracias a su amor por el pulque, ha sobrevivido a la globalización con nuevos elementos.